Javier Cercas es un periodista cuya mayor ambición siempre ha sido ser un buen escritor. Un día, en una entrevista para el periódico con el que trabaaba, escucha hablar por primera vez sobre la vida de Rafael Sánchez Mazas, un hombre que sobrevivió al fusilamiento de los republicanos, y que con el tiempo, llegó a ser Ministro de Franco y miembro fundados de la Falange. 

Desde ese momento, Javier Cercas no podrá dejar de pensar en él. Picado por la curiosidad, Cercas se interesará cada vez más por su vida hasta el punto que intentará descubrir, mediante los testigos que quedan vivos, un poco más sobre la verdadera historia e identidad de Sánchez Mazas. Y sobre todo, quién fue el soldado que le perdonó la vida.

Soldados de Salamina ha sido un libro que para mi gusto, ha dejado bastante que desear. 

Para empezar, el ambiente misterioso que se crea alrededor de Sánchez Mazas no me ha cautivado ni me ha hecho interesarme más sobre su vida. Creo que es un libro que resulta bastante agobiante ya que en el primer capítulo se explica cómo llega a Javier Cercas la primera noticia sobre Sánchez, y desde ahí se propone buscar información por todos los medios, así que explica la supuesta historia del fundador de la Falange. El problema llega cuando en el segundo capítulo se narra, esta vez con más detalle, casi lo mismo: aquí se profundiza mucho más en lo que Sánchez Mazas vivió en su estancia en el bosque, con quién estuvo y qué hizo después.

Sin embargo, creo que el hecho de mezclar un hecho real como el de la vida de Sánchez Mazas, con algo de ficción como lo es la vida del narrador, es algo que me ha gustado, ya que aparecen personajes como Conchi, que le aportan un toque más desenfadado y fresco a la novela y hace que esta no sea tan seria.

Algo que encuentro positivo es que como en parte es un relato real sobre un hecho histórico, el libro incluye artículos de periódico, fragmentos de un diario y muchos nombres y referencias que le dan la veracidad que busca el autor.

En general, supongo que este género de libros no es el que me gusta leer, así que quizás por eso no lo he disfrutado tanto como lo han hecho la mayoría de mis compañeros de clase. Bajo mi punto de visa, es un libro que se me ha hecho tremendamente largo y repetitivo, por lo cual algunas partes e han resultado aburridas.